Investigan talas ilegales de árboles en el entorno del Curueño sin permiso de sus dueños

La Guardia Civil investiga la tala masiva de árboles en el entorno de Barrillos de Curueño tras la denuncia presentada por varios propietarios de que alguien ha arrasado varias de sus fincas procediendo a la tala de la materia forestal, fundamentalmente pinos, sin ningún tipo de autorización.
Las denuncias se han ido interponiendo en las últimas semanas y meses y en ellas hay un denominador común: propietarios de fincas forestales denuncian la tala de la misma sin ningún tipo de permiso, coincidiendo además con la operativa por la zona de madereros que hacen talas en fincas cuya madera sí han comprado.
Este periódico ha tenido acceso a media docena de estas denuncias que señalan que han ido conociendo en las últimas semanas y meses los hechos tras poder visitar de forma personal las fincas y acreditar que los árboles han desaparecido. Las talas se han efectuado en una zona de repoblación con árboles de más de 60 años.
Alguna de las denuncias señalaban a un maderero en concreto como posible implicado por contar con los medios adecuados y haber comprado madera de fincas aledañas, abriendo incluso el Juzgado de Instrucción 1 de León diligencias previas en uno de los casos, archivadas de forma provisional ante la falta de indicios claros sobre el denunciante.
Según relata uno de los afectados no sería la primera vez que estos hechos ocurren por la zona, ya que se investigaron hechos similares en Lugán hace un par de años y en otras localidades del entorno. Según denuncia, si se le logra pillar 'in situ', a veces paga el valor de la finca pero en muchas ocasiones niega los hechos y la pérdida para los afectados es total.
Los hecho se remontan hasta la primavera y verano pasado cuando comenzaron a detectarse las fincas sin árboles con talas no autorizadas. Varios denunciantes pusieron los hechos en conocimiento además al Servicio Territorial de Medio Ambiente, sin que haya constado ninguna actuación destacada, señalan. Las empresas madereras siguen operando en la zona actualmente, indican vecinos de la zona.
El abandono progresivo de los aprovechamientos forestales y la despoblación rural pueden contribuir a hechos como estos, indican algunos de los denunciantes, que han tardado meses en detectar que su patrimonio ha sido expoliado sin ninguna explicación ni indemnización.
