La Diputación designa a otro militar de la UME como nuevo jefe para afianzar el sistema de bomberos de la provincia

A punto de cumplirse año y medio desde que el último jefe del sistema provincial de bomberos de la Diputación de León diera 'la espantada', a finales de 2023, por fin la institución provincial cree tener, por fin, la solución definitiva: ha designado a un nuevo oficial superior de Servicio Especial de Prevención y Extinción de Incendios (Sepeis) de la provincia leonesa.
Se trata del comandante del Ejército español Julián Alcalá Morán, en concreto procedente de su actual destino, la Unidad Militar de Emergencias (UME), que tiene su sede en Ferral del Bernesga, cerca de la capital leonesa. La decisión fue adoptada, por un sistema de libre designación, justo a finales del pasado mes de abril y se prevé que esta misma semana pueda tomar posesión formal.
Alcalá Morán sería el segundo intento por nombrar a un militar de la UME para situarlo en la cúspide del cuerpo de funcionarios bomberos provinciales. Hay que recordar que el pasado otoño ya se designó al teniente Rubén Darío Fernández Marcos, experto en la lucha contra los incendios, pero con el inesperado jarro de agua fría final de que no cumplía los requisitos formales para poder dejar el Ejército.
Antes de eso, ya habían sido un fracaso los varios intentos por establecer un nuevo cuadro de mando, formado por un oficial jefe, un oficial técnico y un suboficial técnico, todos ellos por el mismo sistema de libre designación.
A falta del resto de ese cuadro de mando, en cuanto tome posesión, el teniente Julián Alcalá lidera en solitario un entramado complejo que, tras años de promesas, aún no logra desplegarse por completo en toda la provincia. El sistema continúa presentando dificultades, tales como escasez de plantilla, conflictos laborales puntuales y un desarrollo incompleto de toda la infraestructura prevista. Por ejemplo, aún faltan por construirse varios parques secundarios que deberían complementar a los ya operativos en Valencia de Don Juan (sur), Villablino (Laciana), Cistierna (Montaña Oriental) y Astorga. Se trata de los nuevos parques secundarios de Bembibre y Villafranca del Bierzo en la comarca berciana, Sahagún, La Pola de Gordón y La Bañeza.
El problema de plantilla y el laboral que esa escasez conlleva también está muy cerca de resolverse. Será gracias a la inminente oposición para cubrir las nuevas 25 plazas de bomberos convocadas por la Diputación para el Sepeis provincial, que se celebrarán en breves fechas. Se han presentado casi 800 personas como aspirantes para estas plazas.
También ha habido algunos avances más pequeños, como por ejemplo el fin del proceso para designar por concurso de méritos a dos cabos, responsables del parque comarcal de Laciana en Villablino, puestos a los que se presentaron un total de cinco personas.
De este modo, una vez completados todos los procesos laborales, el cuerpo provincial de extinción de incendios urbanos podrán contar con una plantilla de un total de 65 bomberos, lo que permitiría cubrir ausencias, turnos y periodos vacacionales sin recurrir a los actuales carísimos complementos e incentivos económicos. Estas medidas provisionales, aplicadas durante los dos años y medio de funcionamiento pleno del Sepeis, han generado una considerable tensión interna que el equipo de Gobierno confía en solventar a partir de ahora, más con un oficial jefe estable al frente.