La frontera de la taza de café a 2 euros que ya rozan bares y cafeterías de la ciudad de León

Varios leoneses han percibido que durante los últimos meses la taza del café que se toman en el descanso de sus jornadas laborales es cada vez más cara. Comenzó el año en una media de 1,70 euros la taza, ascendiendo poco a poco hasta llegar a precios como 1,90 en varias cafeterías del centro de la ciudad de León.
El precio del café no ha dejado de aumentar a nivel nacional respecto a las cifras del año pasado. De hecho, según los últimos datos del índice de Precios al Consumo (IPC) publicados por el INE y correspondientes con las cifras del pasado mes de marzo, el café fue el cuarto producto de la estadística con mayor variación anual: un aumento del 15,5% de su precio respecto al año 2024.
A falta de datos a nivel provincial, ILEÓN ha comprobado a pie de calle, en una serie de cafeterías céntricas aleatorias, lo que ya muchos ciudadanos llevan comentando desde hace meses: El precio del café ha subido y, sin embargo, los leoneses no prescinden del ritual mañanero de tomar una taza de café para aprovechar el descanso de su jornada laboral.
En la ciudad todavía existen establecimientos que resisten por debajo de los precios más altos. El Big Ben ofrece el café con leche y tapa por apenas 1,40 euros, el precio más bajo entre las cafeterías céntricas. Le sigue El Café de Matías con un coste de 1,50 euros. Aquellos que se cuentan entre los cafés más caros son Viña H (1,80 euros), La Payana (1,90), Los Álamos (también a 1,90) y, Momo y Luna, que durante el mes de abril subieron la taza a dos euros pero durante el mes de mayo han vuelto atrás, dejando el precio en 1,90. En todos los casos, el café se acompaña con una tapa gratuita (más o menos copiosa), como dicta la costumbre local.
Al menos una cafetería ha roto ya la barrera simbólica de los dos euros. Se trata de Loco, situada en el entorno de la Catedral, donde una taza de café cuesta ya esa cifra redonda. Puede no ser el único caso.
A pesar de las subidas, los clientes leoneses no están dispuestos a abandonar sus cafeterías predilectas que ya forman parte de su ritual mañanero. Es el caso de una mujer, de más de 75 años, que toma café en Los Álamos, y que dice no haber percibido una subida de precio durante los últimos meses del café aunque, asegura, ella puede permitirse pagar más: “Esta taza de café es grande y no ha subido nada durante los últimos meses, y yo vengo todos los días aquí”, explica. “Depende mucho de la categoría del sitio, de la zona, de la tapa…”.
Preguntada por si seguiría viniendo si en un futuro el café llegase a esa frontera de los dos euros, responde sin dudar: “Sí porque es que mi caso no es igual de otros casos. Yo no tengo nada detrás, tengo mi pensión. Si tienes hijos o unos nietos que dependen de ti... eso es otra cosa”.
También encontramos opiniones compartidas en Momo y Luna. Una funcionaria de 60 años, acompañada de su hija de 29, detalla que no se han encontrado aún con cafés a dos euros, aunque sí entre 1,60 y 1,80 euros. “A mí me parece que esto va todo encadenado. Hay muchas cosas que a ellos también les están costando más y que les ha subido también. A ver, a nadie nos gusta que nos suban los precios. Pero bueno, yo es que a mí me gusta ponerme en el puesto de los demás”.
Ambas coinciden también en seguir manteniendo el hábito, aunque subiese a los dos euros el café. “Yo sí. Trabajo de mañana y cuando tienes la pausa a media mañana necesitas meter algo al cuerpo. ¿Qué haces? ¿Te llevas un termo de casa? También está la necesidad de salir, de hablar…”, opina la mujer más mayor.
La desaparición del café más barato
Hace apenas dos años, ILEÓN publicaba una lista con cafeterías que todavía ofrecían el café a un euro, una cifra simbólica que ya suena lejana. De aquellas, solo dos se mantienen abiertas: El Peregrino y la Cafetería Longa. Sin embargo, ni en una ni en otra se conserva ese precio. Además, Longa ha cambiado de propietarios en los últimos dos meses y, con ello, también ha modificado sus tarifas. Las demás cafeterías de aquel listado han cerrado sus puertas.
Con la subida paulatina del café, la frontera de los dos euros ya no parece una exageración lejana sino una realidad inminente en varias zonas de León que ya se acostumbra a las constantes subidas generales de la hostelería leonesa.