50 años de activismo feminista en León con Flora Tristán: “No es una moda, es memoria y futuro”

Dicen que lo más difícil no es dar el primer paso, sacar el primer número de una revista o abrir la puerta de un negocio la primera vez, lo que más trabajo y empeño lleva es mantenerse en pie con el paso del tiempo. La Asociación Feminista Leonesa (AFL), que antes fue Asociación de Mujeres Leonesas (AML) nació en 1975, es decir, este año celebran su quincuagésimo aniversario.
La asociación fue legalizada en 1977, y diez años después, en 1987, impulsaron la creación de otra asociación, la Asociación Simone de Beauvoir, que se encarga de la Casa de Acogida para mujeres maltratadas y de las actividades de formación e información en este campo. Ya en 1991 colaboraron en la creación de la Asociación de Ayuda de Víctimas de Agresiones Sexuales (ADAVAS) de León. En el año 2004 la Asociación Feminista Leonesa cambió definitivamente su nombre por el actual, AFL Flora Tristán.
Pilar Fontevedra Carreira, integrante de la AFL Flora Tristán analiza el contexto histórico indicando que “después de los avances conseguidos en la II República, las mujeres de este país fueron consideradas menores tuteladas por un hombre, sólo hace 50 años que se cambió la ley. Hasta el 2 de mayo de 1975 las mujeres necesitaban autorización de sus maridos o padres para trabajar fuera del hogar, abrir una cuenta bancaria, sacarse el carnet de conducir, viajar, realizar trámites legales, heredar bienes o incluso interponer una denuncia. Legalmente el marido era el administrador legal de los bienes y el representante jurídico de la mujer, además de tener derecho a decidir el lugar de residencia familiar, al que ella debía seguirlo obligatoriamente”.
Pilar también quiere poner encima de la mesa el día del 8M, el Día Internacional de los Derechos de las Mujeres. “El 8M, no es una fiesta, es un día para reivindicar, para reivindicar la Agenda Feminista y no otras causas, que el movimiento feminista puede apoyar, o no, en su momento, pero no ese día. Si para que la manifestación sea multitudinaria, tenemos que renunciar a nuestras reivindicaciones, a nuestra agenda, entonces no nos vale”.
Analizando las actuales políticas de igualdad, Fontevedra matiza que “la desigualdad entre mujeres y hombres es estructural y sistémica y las políticas de igualdad en todos los ámbitos institucionales tienen que dar respuesta a ello y han de ser públicas, para lo cual tienen que tener legitimación política y personal especializado para llevarlas a cabo, lo cual vemos que no se hace en la Administración. Suelen programar actividades inconexas que no sirven a las necesidades de las mujeres, cuando no utilizan el dinero para regalar baratijas”.
la desigualdad entre mujeres y hombres es estructural y sistémica y las políticas de igualdad en todos los ámbitos institucionales tienen que dar respuesta a ello y han de ser públicas

Olga Castrillo González, también integrante de la AFL Flora Tristán, al respecto de los avances del feminismo y lo que esto supone para el patriarcado, índice en que “no esperábamos esa resistencia agresiva de tantos hombres a dejar su triste arquetipo de macho violento y prepotente ni que tuvieran la cara dura de quejarse y hacerse las víctimas cuando tiemblan sus privilegios, que defienden como si fueran derechos.
Privilegios que solo pueden disfrutar sometiendo a las mujeres a un déficit de ciudadanía, de dignidad, de integridad y de poder de decisión“, añadiendo a lo dicho que ”hemos comprobado algo que no debería ser posible: que no se cumplen las leyes integrales de igualdad y de violencia de género especialmente en las medidas preventivas dirigidas a eliminar el sexismo. Y que por no incluir penalizaciones del incumplimiento (la ley “trans” en cambio si las incluye) los alardes de misoginia y sexismo son constantes“.
Sobre la nueva y constante ola reaccionaria y patriarcal, Olga explica con claridad que “les duele tener que repartir el pastel: prestigio en los estudios, en el trabajo, empleos, servicios comunitarios… con la otra mitad de la población que para colmo no está por la labor —salvo excepciones— de dedicarse a alimentarles el ego y cuidarles en sus múltiples dependencias, etc. Su pedestal estaba hecho de arena compactada con la opresión de las mujeres. No soportan que ellas aun con todas las presiones que tienen para agradarles, planten cara y sean menos sumisas”.
Preguntada sobre qué le dirían a una adolescente que se acercase a la asociación, Castrillo González tiene claro que “para nosotras acercarse al feminismo es empezar a mirar al mundo con ojos nuevos, entendiendo que las libertades que hoy tenemos son fruto de luchas largas y valientes de mujeres que nos precedieron. Saber de dónde venimos, de generaciones de mujeres que alzaron la voz cuando estaba prohibido hacerlo nos permite valorar lo que tenemos y defenderlo. El feminismo no es una moda, es memoria y futuro”.
Acercarse al feminismo es empezar a mirar al mundo con ojos nuevos

Teatro comprometido
En su aniversario la AFL Flora Tristán está llevando a cabo una serie de actividades de toda índole, como la que este sábado tendrá lugar en el Teatro El Albéitar a las 20:30 horas. Se trata de la obra ¡Aquí nunca pasa nada!, interpretada por Olga Compte y Susana Álvarez y dirigida por Moisés Mato, de la compañía Teatro sin papeles. Una obra que pone en escena lo ocurrido en el conocido como caso Carioca. En palabras de Olga Compte Borrut, “de la mano de la cuestión migratoria vino el aspecto de la trata de mujeres con fines de explotación sexual.
Detrás de la prostitución de mujeres y niñas hay un enorme negocio que aniquila sistemáticamente a las mujeres“, para añadir que ”este negocio tiene muchos tentáculos y requiere de la complicidad o el silencio de muchos actores de la sociedad“ Cabe recordar que, como destaca Compte, ”España es el primer consumidor de prostitución en Europa y tercero del mundo. En las últimas décadas este negocio criminal se ha llevado a cabo sobre todo con mujeres migrantes; por si fuera poco, ahora, además, va a por las adolescentes españolas, especialmente si su situación económica y social las hace vulnerables“.
Olga, sobre la acogida de la obra, destaca que “en alguna ocasión, al terminar el espectáculo el público ha llegado a quedarse más de veinte segundos en silencio antes de arrancar a aplaudir: lo que estamos contando implica a cada una de las personas que están en el público, a toda la sociedad”. Para finalizar, la actriz señala que “fueron meses de trabajo. Ahí está la clave: trabajar el tema, profundizar en ello y actuar consecuentemente. Por eso es importante que este tipo de montajes esté en el máximo de ciudades posibles: genera muchos diálogos y muchas ganas de buscar soluciones”.
Programa de actividades por los 50 años de la Asociación Feminista Leonesa Flora Tristán.
