Respeto a la ciudadanía

Eran las 18.45 horas del pasado Viernes de Dolores cuando me dirigía a la Iglesia del Mercado. Un año más quería visitar a la Virgen.
De repente una valla me cierra el paso.
Miro, doy la vuelta y un hombre con chaleco naranja me dice que vaya por otro lado. Doy la vuelta a la Iglesia y me encuentro otra valla y (otro chaleco naranja) me dice:
— No puede pasar.
— ¿Por qué?
— Porque hay mucha gente
— Como siempre. – Respondo.
— ¡No, no, no! No puede pasar porque hay aforo.
— No lo puedo creer. ¡¡¿¿Desde cuándo hay aforo para entrar en una Iglesia??!! Y, si es así: ¿Por qué no hay carteles en las vallas que informen de ello y con el debido tiempo?
No hay respuesta. Intentamos convencerle: oiga, somos cinco mujeres, nos quedamos atrás, nos colocamos en un rincón, no queremos molestar…
Una mujer suplica: “¡Oiga! que llevo viniendo a la Novena todos los días y el último, que es hoy. ¿No me va a dejar entrar? ¡Por favor!”.
No hubo manera. Entretanto salieron de la Iglesia varias mujeres y nos dijeron que había sitios libres, que ellas se marchaban.
A tal tiempo llegó un policía. Le pedimos que nos dejara pasar, nos repitió lo del aforo. Le respondimos: somos cinco y han salido seis personas, por tanto el aforo no está completo. “¡Déjenos pasar, por favor!” Y con una actitud de cabezonería y sin querer escuchar, no nos permitió pasar.
Viendo su actitud le respondí indignada: “esto va a salir en la prensa”. Se volvió hacia mí, me miró con una sonrisa prepotente y burlona y se fue haciendo ruido con la moto.
Estaba allí también un miembro de la cofradía que procesiona a la Virgen, se acercó… escuchó… y se fue a tomar un vino en la Plaza del Grano.
A la ciudadanía nos tratan con indiferencia, cortan el paso, quitan y ponen vallas sin avisar y sin el más mínimo respeto a los ciudadanos, a sus costumbres y tradiciones como es el Viernes de Dolores en la Iglesia del Mercado con la Virgen del Camino, la Antigua de León.
Señores: ¡Información y respeto a la ciudadanía!