La Junta multiplica su estrategia de Proyectos Regionales para sortear posibles vetos a obras en la provincia de León

Si se pusieran con una chincheta en un mapa de la provincia, los diferentes proyectos que la Junta de Castilla y León ha impulsado como de Interés Regional de Ámbito Territorial jalonarían buena parte de la geografía leonesa.
Se han ido aprobando por goteo, de una en una, sigilosa y aisladamente, pero ya son muy numerosos los proyectos que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio que preside el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones están protegidos y acelerados por la vía rápida que supone esta figura del Interés Regional.
Según ha podido contabilizar ILEÓN, a día de hoy son al menos nueve los proyectos que la Junta blinda al mismo tiempo con esta figura. Un número que no pocas organizaciones conservacionistas y algunos expertos e instituciones consideran un exceso. Argumentan que se trata de una figura que debería relegarse sólo para proyectos de extraordinario calado y complejidad, y además sólo en aquellos casos que, como marca la Ley de Urbanismo de Castilla y León que lo regula, cuando se trate de proyectos estratégicos de interés económico, social o ambiental pero que exceden el ámbito local o municipal.
Y es que bajo este paraguas, lo que hace la administración autonómica es buscar los atajos para agilizar trámites administrativos y urbanísticos, incluyendo expropiaciones, obtención de licencias, autorizaciones y ordenación del suelo, así como posibles vetos de carácter medioambiental.
Como la propia Ley marca, decretando un proyecto como de Interés Regional se pueden superar posibles bloqueos municipales, ya que la Junta puede aprobar trámites esenciales sin necesidad de adaptación previa de los planes urbanísticos del lugar donde se implantan. El procedimiento se inicia por acuerdo de la Junta, se somete a información pública, se resuelve mediante decreto y su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) implica que se impone sobre el planeamiento urbanístico local y tiene el camino mucho más libre.
Las acumulaciones de Villadangos
Son muchos y variados los casos de este tipo de 'atajo' activos en la provincia de León. Y algunos incluso se solapan sin mucha lógica. Por ejemplo: la ampliación del polígono industrial de Villadangos del Páramo. Se puso en marcha en enero de 2023 y ya ha sido varias veces modificado. Este Proyecto Regional busca facilitar con 40 millones de euros de inversión la ampliación, prácticamente el doble de su espacio actual disponible, del polígono con más éxito de la provincia, hasta alcanzar casi las 400 hectáreas disponibles.
Sin embargo, dentro de este mismo espacio industrial hay otro proyecto que también ha sido declarado de Interés Regional: el ramal de vía ferroviaria para dar servicio prácticamente exclusivo a la empresa León Coated Solutions, con más de 21 millones de inversión, 15 del Gobierno y el resto de la propia Junta, compañía allí implantada para cubrir el traumático hueco dejado por el cierre de la multinacional eólica Vestas.
No acaba ahí la cosa, también en el mismo polígono de Villadangos hay un tercer Proyecto Regional: el nuevo proyecto empresarial llamado Villadangos Green, un ramal industrial de La Robla Green que impulsa, en ambos casos, la empresa Reolum para implantar en ambas localidades, Villadangos y La Robla, dos macroplantas de e-metanol e hidrógeno verde que además se conectarán con un conducto subterráneo entre ambos espacios. También La Robla Green ha sido declarada de Interés Regional para sus previstos 700 millones de euros de inversión energética.
Parque Tecnológico y el único de El Bierzo
No es el único espacio industrial con esta figura: también lo es la ampliación del Parque Tecnológico de León, un proyecto prometido en vísperas electorales por el presidente de la Junta, Antonio Fernández Mañueco, y que acumula años y años de retraso para la inversión de 12 millones de euros que recrezcan este espacio para empresas en 58 hectáreas más, alcanzando las 79 hectáreas, y aún así seguir siendo mucho más pequeño que los de Boecillo en Valladolid (110 hectáreas) y Burgos (124 hectáreas).
Suma y sigue: otro espacio industrial, en este caso el polígono de El Bayo en la comarca de El Bierzo, municipio de Cubillos del Sil, contempla 20 millones de inversión para crecer en otros 1.442.837 metros cuadrados, casi el doble que ahora. También ha sido declarado de Interés Regional. Es, de hecho, el único que afecta a la comarca berciana.

El macroproyecto de incineradoras en León capital
Volviendo a León, en la capital también se ha 'blindado' la llamada Red de Calor como de Interés Regional. Se trata de una suma de amplias macroplantas energéticas, con varios proyectos incluso de incineración, a los pies de León capital, junto al cementerio municipal y los barrios de Puente Castro y La Lastra: un proyecto que impulsa la empresa pública de la Consejería de Quiñones, Somacyl, conocida como 'la Junta B', con 68,4 millones de euros de inversión para la planta de quema de biomasa, otra de hidrógeno, una más de biogás y una planta solar.
El proyecto también incluso después 65 kilómetros de conducciones subterráneas por varios barrios de la ciudad para proveer de calefacción y agua caliente a edificios públicos, empresas, edificios particulares y viviendas interesadas en engancharse a esta nueva red en la capital, que incluso tendrá que 'salvar' el obstáculo del río Torío con la construcción de una nueva pasarela casi en la confluencia con el río Bernesga.
El macrovetredero del 'rey del zinc'
Volviendo a la provincia, otro controvertido proyecto también se trata de agilizar por todos los medios, por un lado con la declaración de interés, aunque la propia Junta por el lado de la legalidad ambiental lo menosprecia asegurando que es innecesario y se basa en datos inventados: Se trata del macrovertedero que se impulsa en el municipio de San Justo de la Vega, cerca de Astorga, al lado de la instalación del vertedero provincial del CTR de San Román.

Un proyecto, además, de un controvertido empresario leonés, Macario Fernández, conocido como el 'Rey del Zinc', y cuyo entramado de proyectos empresariales en Asturias y León, como en Villadangos, parecen hacer aguas y acumular problemas laborales. Aún así, el macrovertedero, con capacidad para 5 millones de toneladas de residuos industriales, de las que un millón serán residuos peligrosos, se ha blindado también con esta figura regional incluso adoleciendo de serias dudas técnicas.
Y Tierra de Campos, en cuatro provincias
Ya por ultimo, afecta también a la provincia de León, y a las de Valladolid, Palencia y Zamora, un último proyecto regional: el Programa Territorial de Fomento para Tierra de Campos, el diseño de seis años para intentar reflotar con 61,5 millones de euros de inversión una comarca natural, rural, agrícola y despoblada, Tierra de Campos, que comparten las cuatro provincias.
Más allá de la dudosa selección de municipios que se podrían beneficiar, finalmente 32 en León, este listado mismo ya produjo dudas y críticas por aparentes criterios políticos para su selección, que se ha solucionado por parte de la Diputación y la Junta con 'café para todos'.