Un ‘lunes negro’ de escasas incidencias graves en León: un helicóptero con una mujer infartada aterrizó en Mercadona

Muy pocas incidencias serias, y ninguna muy grave, ha sumado la provincia de León en el ‘lunes negro’ del apagón eléctrico más largo de la historia reciente de España.
A lo largo y ancho de la geografía leonesa se multiplicaron, como es lógico, muchos casos de problemas puntuales de tráfico, al no funcionar ningún semáforo, e infinitos rescates de elevadores y ascensores, que se fueron solventando poco a poco y sin ocurrir en ningún caso especialmente delicado, tal y como han informado fuentes oficiales consultadas por ILEÓN.
Por el número de afectados y las circunstancias, destaca la confirmación realizada por fuentes técnicas a ILEÓN de que un convoy de pasajeros, un tren de alta velocidad de la Serie S106 Avril, que se encontraba realizando el trayecto Gijón-Castellón, quedó paralizado dentro de la Variante de Pajares después de salir a las 11,09 de Gijón con una parada prevista en la estación de León que ya no se produjo.
Otro episodio reseñable fue un inusual e improvisado aterrizaje de un helicóptero sanitario de la Junta de Castilla y León que, sin ser un aterrizaje de emergencia, sí fue delicado por la operativa que hubo que desplegar al encontrarse inoperante el helipuerto oficial establecido en el propio Hospital de León.
El suceso estuvo protagonizado por una mujer que había sufrido un grave problema cardíaco, por lo que necesitaba una atención sanitaria muy urgente. Las fuentes consultadas explican que finalmente la aeronave tuvo que tomar tierra en el supermercado de Mercadona en el barrio de La Palomera, uno de los espacios disponibles y seguros más cercanos al centro sanitario. En medio de una gran expectación, allí esperaba una ambulancia medicalizada con personal sanitario especializado, la cual fue escoltada hasta el Hospital por patrullas de la Policía Local, para garantizar la seguridad en todas las maniobras y el recorrido.
En los hospitales, tanto de León como el de El Bierzo, en Ponferrada, los sistemas electrógenos alternativos impidieron que hubiera ninguna incidencia importante que no se pudiera solventar, incluso con toda la infraestructura no sanitaria, como los ascensores, funcionando con normalidad a lo largo de las horas.