Trámite ambiental para que una empresa que suministra a Mercadona produzca 57 millones de huevos camperos al año en León

57 millones de huevos de gallinas al año. Esta es la mareante cifra que una empresa suministradora para Mercadona de huevos procedentes de gallinas camperas pretende producir con la ampliación de sus instalaciones en un pueblo del sur de la provincia de León y cuyo proyecto entra ahora en la fase de evaluación de impacto ambiental por parte de la Junta de Castilla y León,
La compañía, ya con una amplia granja de gallinas camperas en la localidad de Villabraz, es Cantos Blancos Norte y pertenece al grupo Huevos Guillén, uno de los principales proveedores de huevos bajo la marca Mercadona en todos sus supermercados. Plantea construir dos nuevas grandes naves y zonas exteriores para sus gallinas ponedoras de suelo, así como edificios de servicios, con el objetivo de alcanzar la presencia de 214.500 ejemplares. Su previsión, en caso de ejecutarse la ampliación con el parabién ambiental ahora en trámite, habla de una producción al año de 56.628.000 huevos, frente a los poco más de 30.000.000 actuales, o lo que es lo mismo, un aumento de más del 83%.
Así consta en la documentación que ya se puede consultar en el portal oficial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, pinchando aquí, que se encuentra fase de información pública por espacio de un mes. En realidad se trata de trámite de modificación sustancial de la autorización ambiental y al estudio de impacto ambiental del proyecto de ampliación, ya que la granja ya data inicialmente del año 2009 y su último visto bueno ambiental de 2019. En el caso de haber alegaciones, han de plantearse en la sede electrónica de la administración autonómica de Castilla y León, aquí.
En este nuevo plan de crecimiento, Huevos Guillén confirma que destinará una inversión de 2,5 millones de euros y un posible aumento de empleos que en algún momento ha cifrado entre 6 y 9 personas, sumadas a los 15 empleados con los que dice contar en la actualidad en Villabraz. Lo que no ´puede por ahora son establecer plazos, según fuentes de la compañía, porque dependen del ritmo de las tramitaciones administrativas pendientes; unos permisos que “son un importante cuello de botella para el sector”, porque “ralentizan nuestro crecimiento e influye claramente en la formación del precio del huevo”.
Las dimensiones de este nuevo proyecto de Cantos Blancos son inmensas en todas sus cifras. Ya se hizo ver cuando se conoció que se encuentra tramitando también la nueva autorización de mayor consumo de agua para las nuevas instalaciones, solicitando aumentar hasta un volumen máximo anual de 15.658,5 metros cúbicos, que en la actualidad son 8.500.
Los dos nuevos espacios, aledaños a las naves ya existentes, se situarían sobre suelo rústico de protección agropecuaria, a prácticamente un kilómetro del pueblo de Villabraz y muy similar distancia de los de Fáfilas y Alcuetas, todos ellos próximos a la localidad de Valencia de Don Juan, que es la cabecera de esta comarca.
Sobre varias figuras de protección ambiental
En el apartado ambiental, se remarca que la macrogranja se situaría totalmente en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), también amparada por la figura de la Red Natura 2000. Igualmente está declarada como Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad en España (IBA) Tierra de Campos. Nada de ello fue problema para que la Junta le diera en 2019 el visto bueno ambiental vigente de su instalación actual.
La extensa documentación que la compañía aporta cuantifica en algo más de 19 toneladas cada día las deyecciones de tal cantidad de gallinas camperas ponedoras, lo que arroja 6.864 toneladas cada año que deben gestionar, disponiendo de un espacio de almacenamiento previo con capacidad para 2.800 toneladas.

La obra a ejecutar por Cantos Blancos serían dos nuevas naves de producción completas con cobertizos para almacenamiento de gallinaza o deshechos de estos animales, caseta de aguas, aljibes y nueva toma de aguas, un centro de transformación y cuadros eléctricos, nueva infraestructura sanitaria, ampliación del centro de clasificación en granja existente y también de la zona de comedor y vestuarios en granja actual.
4 metros para que campee cada gallina
En cuanto a los detalles de las “buenas prácticas agrarias, y en especial las buenas prácticas en materia de cría” que dicen aplicar, resaltan algunos detalles como que “las gallinas tendrán acceso forma ininterrumpida y durante todo el día a un espacio al aire libre”, en el cual dispondrán de una superficie mínima por cada gallina de al menos 4 metros cuadrados dentro de la zona de campeo al aire libre, y todo ello en un espacio con “vegetación en su mayor parte”, la cual “no se destinarán a otro uso” que a ofrecer un entorno lo más natural posible a las ponedoras, salvo en casos como huertos frutales, terrenos forestales o pastos.
La compañía está entre las líderes del sector avícola en España, con más de 30 años de trayectoria y centros de producción, además de en el sur de la provincia de León, en Valencia, Murcia, Castellón, Toledo, Guadalajara, Badajoz, Canarias y Navarra.

En pleno 'subidón' de precios
Esta proyección de aumento de la explotación leonesa de Villabraz se enmarca en un contecto de fortísimo aumento del precio de los huevos en España, que ya ha alcanzado un 30% en un año. Los expertos consultados en este reportaje de eldiario.es explican que se debe a una combinación de factores. Uno de los principales es la gripe aviar, que ha obligado al sacrificio de millones de gallinas ponedoras en países europeos y en Estados Unidos, reduciendo la oferta global y aumentando la demanda de exportaciones desde España.
Además, la industria avícola española está en proceso de adaptación a normativas de bienestar animal, lo que implica una reducción temporal de la producción. Este contexto se agrava con el incremento de la demanda interna, impulsada por el crecimiento poblacional y la percepción del huevo como una fuente de proteína económica y saludable.
A estos factores se suman el aumento de los costes de producción, como la energía y los piensos, y la especulación en el mercado, cebada a su vez por la difusión de información sobre posibles escaseces. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que esta situación ha llevado a subidas de precios en supermercados de hasta un 25% en pocas semanas, y ha instado a las autoridades a vigilar posibles prácticas especulativas.
La visión de Huevos Guillén concide en que “estamos viviendo fuertes incrementos en la demanda del huevo”, pero lamenta que no sólo esta empresa sino en general “el sector no puede acompañar su oferta porque los proyectos se retrasan por años” a causa de los trámites para la ampliación y mejora de las granjas. Un planteamiento en consonancia con lo que mantiene la interprofesional del huevo (Inprovo), afirman.