Mas de 600 personas en la provincia de León usan el Filandón para que farmacias rurales controlen sus medicamentos
Un total de 616 leoneses han utilizado desde el 2022 el proyecto Filandón, con el que 122 farmacias rurales controlan la medicación a persona que viven solas con el fin de que ingieran las tomas adecuadas.
Este lunes la Diputación de León y el Colegio de Farmacéuticos han renovado el convenio por tercer año consecutivo con 180.000 euros que permiten aportar cuidados a los pacientes rurales en la correcta distribución de sus medicamentos, aunque el coste es de seis euros por usuario.
La renovación de este convenio permite dar continuidad a un proyecto que “da asistencia a personas que pueden estar solas y necesitan ese control de medicamentos a través de ese sistema de dispensación para controlar que la toma es la adecuada”, ha explicado el presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel.
Para la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de León, Montserrat Ávila, se trata de un programa muy válido ya que se evitan “excesos de medicamentos y ayudamos a la economía del sistema sanitario”.
El programa implica también, según la diputada de Derechos Sociales, Carmen García, a los agentes del territorio, los CEAS, los profesionales de Atención Primaria y las farmacias, que se coordinan con el fin de ver “si una persona, porque viva sola o tenga una patología cronificada, puede usar este servicio”.
Este acuerdo se ha firmado este lunes en la localidad leonesa de Bembibre, en concreto en la farmacia de Carmen García, que cuenta con cinco personas atendidas por este proyecto, que no es gratis, sino que tiene un coste de 6 euros por usuario; con otras dos a la espera de aprobación.
Es ella quien si ve la necesidad de ofrecer este servicio, se lo dice al paciente o a sus familiares e incluso les ayuda a tramitar su adscripción.
